En Uruguay, la política fiscal relacionada con las exportaciones es una herramienta clave para la promoción del comercio exterior y el desarrollo económico. A nivel general, Uruguay adopta una postura favorable hacia las exportaciones, con un régimen que tiende a reducir las cargas tributarias sobre los exportadores. Sin embargo, existen ciertos impuestos y contribuciones que se deben tener en cuenta.

1. Exoneración del IVA a las Exportaciones

Uno de los pilares del régimen impositivo uruguayo para las exportaciones es la exoneración del Impuesto al Valor Agregado (IVA). En Uruguay, las exportaciones de bienes y servicios están exentas de IVA, lo que significa que las empresas exportadoras no pagan este impuesto al vender sus productos al exterior. Esta medida tiene como objetivo hacer que los productos uruguayos sean más competitivos en los mercados internacionales.

2. Devolución de Tributos

Además del reintegro del IVA, Uruguay cuenta con un sistema de devolución de tributos conocido como el «drawback». Este mecanismo permite a los exportadores recibir una devolución parcial de los impuestos indirectos que pagaron durante el proceso de producción, como el IVA sobre insumos, maquinaria y otros costos relacionados con la producción exportable.

El porcentaje de devolución puede variar según el tipo de producto, pero generalmente se establece en un rango del 2% al 6% del valor FOB de la exportación.

3. Tasa Consular

Uno de los impuestos que tradicionalmente se ha aplicado a las exportaciones en Uruguay es la Tasa Consular. Este tributo es un impuesto a las exportaciones de bienes y grava el valor de las mercancías exportadas. La tasa puede variar dependiendo del destino y del tipo de producto exportado, pero generalmente se fija en un 2% del valor FOB.

Este impuesto ha sido objeto de críticas por parte del sector exportador, ya que incrementa el costo de los productos uruguayos en el exterior, restando competitividad. En los últimos años, se ha discutido su eliminación o reducción, aunque sigue vigente para algunas exportaciones.

4. Exportación de Servicios

La normativa local establece un listado taxativo de cuáles servicios pueden ser considerados como exportación cuando son prestados hacia el exterior de La República. Quienes presten este tipo de servicios, pueden recuperar el IVA asociado a sus gastos mediante la solicitud de certificados de crédito, los cuales serán emitidos por DGI y se pueden utilizar para el pago de impuestos a ese mismo organismo, así como para pagar la seguridad social al BPS. Esos certificados también pueden ser endosados a favor de los proveedores, lo cual supone una ventaja financiera al no tener que desembolsar el IVA al momento de efectuar el gasto. 

5. Regímenes especiales para Exportadores

Uruguay ha implementado varios regímenes especiales para promover las exportaciones y atraer inversiones. Entre estos regímenes, se destaca la Ley de Zonas Francas y el Régimen de Puerto Libre, que ofrecen importantes beneficios fiscales.

  • Zonas Francas

Las empresas que operan en zonas francas están exentas de la mayoría de los impuestos nacionales, incluyendo el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) y el Impuesto al Patrimonio. Además, la circulación de productos y servicios (salvo algunas excepciones) dentro de estos recintos y hacia el exterior, no queda alcanzada por el Impuesto al Valor Agregado. Esto convierte a las zonas francas en polos atractivos para empresas que buscan producir bienes o servicios destinados a la exportación.

  • Puerto Libre

El régimen de Puerto Libre permite el libre tránsito de bienes a través de los puertos uruguayos sin la aplicación de impuestos, lo que facilita la reexportación de productos a otros mercados.

6. Convenios de Doble Imposición

Uruguay ha firmado convenios de doble imposición con varios países para evitar que las empresas exportadoras sean gravadas dos veces por la misma renta. Estos acuerdos permiten a las empresas uruguayas deducir los impuestos pagados en el extranjero de su carga impositiva en Uruguay, lo que ayuda a reducir los costos y mejorar la competitividad.

El sistema impositivo uruguayo para las exportaciones busca favorecer el desarrollo del comercio exterior mediante exoneraciones fiscales, devoluciones de impuestos y regímenes especiales. El desafío para las autoridades es mantener un equilibrio entre la recaudación impositiva y la promoción de la competitividad de las exportaciones uruguayas en los mercados globales.

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